Filosofía Pinklife
Un día cualquiera, una persona cualquiera, en una ciudad cualquiera.
Salgo de casa y subo al coche para ir a un curso financiado por el INAEM, un curso que tengo que hacer porque mi sector está más parado que el barco de Chanquete y necesito reciclarme para poder abarcar otros posibles yacimientos de empleo (así llaman ahora a las pocas ofertas de trabajo que hay). Entro a las 16h.
Como todos los días, he salido con el tiempo justo, pues a estas horas el sofá adquiere un poder de atracción solo superado por internet y los videojuegos de aventura gráfica. Subo al coche, lo arranco, miro la radio,... 15.37h ¡más vale que me de prisa!
El cuarto cinturon, que maravilla, en 4 minutos me he cruzado la ciudad pero... ¡que hace esa máquina echando sal en el carril izquierdo!
Mi salida, por fin. Han sido los 9 minutos más largos de mi vida. Ahora a ver si consigo pillar todos los semáforos en verde. Pero... ¡qué hace este mambrú! Píííííí...Píííííí. -¡Pero no ves que estoy yo! ¡Para que tienes los retrovisores, para sacarte los mocos cuando estás parado!- Cuánta gentuza, ya puedo correr porque la única posibilidad que tengo es coger los semáforos en ambar. Y ahora este. Píííííí...Píííííí. -¡Qué tenías un stop y mi semáforo no estaba en rojo!- (sobre todo no mentir me decía mi abuela).
Por fin llego, ya solo tengo que encontrar aparcamiento. Para esto me quedan exactamente 6 minutos. Ahí se va uno... ¡mier...! de donde ha salido ese otro. -¡Vaya caradura chaval, que llevo dando vueltas media hora!- (lo siento abuela, a veces no se puede evitar). Seguro que hay sitio en este descampado lleno de charcos. 15.58h, ya he aparcado.
Llego a clase y me siento, exactamente las 16.01h y mis botas están llenas de barro, pero ¿donde está el profesor? Después de 12 minutos aparece. -Hola chicos, ¿qué tal? Cada día me puede más el sofá, je,je, después salgo a la autopista y me encuentro al abuelito con el Mercedes de hace 20 años en el carril izquierdo ¡que majete!, paso de correr y saltarme semáforos que ya me han puesto alguna multa y llego aquí y en un par de vueltas encuentro sitio en la puerta, ¡ah! y tengo un notición ¡he terminado la aventura gráfica que me tenía enganchado!-.
Vaya ¡cabr....! La próxima vez va a correr ¡tu p..........!
Puesto que en la vida todo es relativo la cultura "pinklife" basa sus fundamentos en una libre interpretación y adaptación de uno de los postulados de la teoría de la relatividad, que dice algo así como que "todo movimiento es relativo a cualquier otra cosa". En el día a día es exactamente lo mismo. Según la actitud con la que miras los acontecimientos, los interpretas de una manera o de otra, asi que, ¿porqué no vivirlos de la mejor manera?
Einstein basó su teoría especial de la relatividad en que la luz se propaga con independencia del movimiento del cuerpo que la emite y en que no hay ni puede haber fenómeno que permita averiguar si un cuerpo está en reposo o se mueve con movimiento rectilíneo y uniforme. Así pues, ¿porqué no pensar que los acontecimientos de nuestra vida se suceden con independencia del movimiento de los sujetos que intervienen? Es decir ¿porqué correr para llegar a tiempo, extresándonos y malhumorados si al final la clase va a empezar tarde?
La cultura "pinklife" no incita a la irresponsabilidad o la no puntualidad, simplemente invita a tomarse las cosas con tranquilidad, dejando el estrés, el malhumor, la irritabilidad solo para cuando algo lo merece realmente, es decir, en muy pocas ocasiones. Disfrutar la vida de forma pausada y organizada, saboreando cada minuto. Porque tu que piensas que tu vida se mueve de forma rectilinea y uniforme ¿le has preguntado a otro como se ve desde fuera? Quizás trabajes sin descanso pero ¿tu familia, tus amigos, piensan lo mismo cuando te ven solo 10 minutos antes de irse a dormir o una vez al mes durante 30 minutos en el bar de siempre? ¿No crees que para ellos estás en reposo?
Recuerda que todo es relativo y depende de la actitud del que lo mira, de esto tampoco se salva esta filosofía fielmente seguidora del Movimiento Slow.
